La solidaridad en tiempo de crisis cuesta, pero no desistimos. Hemos llegado en pocos días al ecuador del objetivo y ahora todos sabemos que llega la parte más dura, consolidar lo logrado. Será duro pero creemos que lo alcanzaremos.
En agosto estuvimos con los pequeños y antes de llegar al centro, paramos en el supermercado a cargar cosas necesarias. Solo debíamos llevar unas cuantas cosas, pero todos jovenes y pequeños iban cargando cosas en los carros y al final sin darnos cuenta llenamos media docena de grandes carros solo con las necesidades básicas y todos reiamos de cargados que ibamos.
Eso es lo que esperamos ahora que solo con la esperanza de que estamos haciendo mucho bien, el resto de amigos se nos nos animen a conseguir el objetivo.
Muchas gracias y ánimos para seguir